Redacción
Pese a ser señalado como el principal instigador para que fueran suprimidas las más de mil 344 plazas del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO), el secretario general Pedro Castillejos Villalobos, llamó a “cerrar filas”, dejando de lado las diferencias.
La noticia corrió como reguero de pólvora la madrugada de este jueves, ya que diputados de la LXVI Legislatura avalaron a petición del gobernador Salomón Jara Cruz, el decreto por el que se suprimía con efecto inmediato las mil 344 plazas administrativas, sin embargo, Castillejos Villalobos dio su posicionamiento en horas de la tarde-noche.
Esto, dio pie a que trabajadores aseguraran que fue su propio dirigente quien avaló y “palomeó” los nombres de los trabajadores que deberían quedar fuera, ya que existe un oficio en el Congreso del Estado donde remite la lista de los empleados despedidos.
Al dar su posicionamiento de la situación, Castillejos “exigió” al gobernador Salomón Jara y a los diputados, la anulación del Decreto Número 24 que suprime las plazas administrativas, argumentando que no hubo diálogo previo y que la acción emprendida para suprimir las bases, violenta el derecho humano laboral
“Por ello hacemos un llamado a las y los delegados del sindicato de todas las corrientes e ideologías de la gremial a cerrar filas, dejando de lado colores y diferencias políticas las y los afectado no pueden quedar al desamparo, cerremos filas en defensa de las y los mil 344 afectados y sus familias”, refirió.
Afirmó que los despedidos no son los causantes del daño al erario público y que exige la reinstalación inmediata o que se les otorgue otra plaza, equivalente a la suprimida, lo anterior, debido a que no hay una justificación para el despido y la anulación, por lo que buscarán los servicios de una consultoría para defenderlos jurídicamente.
Sin embargo en una reunión previa realizada con integrantes de su comité, llamó a desmovilizar a los despedidos, a irse de vacaciones y retomar el asunto en enero, provocando con ello que los trabajadores incurrieran en faltas administrativas y así el despido sería justificado, según su plan.
Finalmente, hasta el momento se desconoce si el Gobierno del Estado de Oaxaca cuenta con la solvencia suficiente para el pago de aguinaldos, finiquitos y con la capacidad para enfrentar la ola de demandas que se les viene encima, ya que según se establece, esta es la primera etapa de despidos, ya que buscan desaparecer un número aproximado de 3 mil 500 trabajadores.