El Museo de las Culturas de Oaxaca, alojado en el Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, es objeto de un trabajo de restauración integral de sus espacios exteriores e interiores, mediante el cual se atienden grietas y fisuras que generaron problemas de humedad, acumulación de sales y goteras.
Dichas afectaciones en el inmueble, construido por la orden dominica entre los siglos XVI y XVII, se identificaron durante las supervisiones periódicas realizadas por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para atenderlas, se trabaja en el exterior de las bóvedas de las salas de exposiciones permanentes X, XII y XIII, en el cañón del corredor adyacente a ellas y elementos arquitectónicos del área perimetral del museo; mientras que, de manera interna, en la yesería y dorados de los muros y bóveda de la escalera monumental.
De acuerdo con el director del recinto, José Luis Noria Sánchez, dichas labores iniciaron en agosto de 2023 y concluirán a finales de diciembre y/o principios de enero de 2024, las cuales son ejecutadas por ingenieros, arquitectos y restauradores del Área de Monumentos Históricos del Centro INAH Oaxaca, con apoyo de un grupo de trabajadores de la construcción.
“Gracias a los financiamientos logrados por la cartera de inversión del Programa Nacional de Reconstrucción, las obras se pusieron en marcha sin tener que interrumpir el acceso y garantizando la seguridad del público”, indicó Noria Sánchez.
Detalló que en el muro perimetral del ex convento, en la sección correspondiente al Jardín Etnobotánico de Oaxaca, el equipo ha reemplazado varios dinteles, cornisas y gárgolas de cantera, las cuales presentaban grietas y desprendimientos de material.
En las bóvedas de las salas, los expertos optaron por la liberación de enladrillados y entortados para permitir su ventilación y la salida de la humedad; además, se hizo una limpieza integral y se liberaron las juntas disgregadas, para volver a cubrirlas.
Dentro del inmueble, la restauración se centró en la yesería y dorados del espacio de los muros y bóveda de la escalera monumental, así como en los muros del gran vestíbulo que da acceso a la celda del prior, los cuales tenían grietas y fisuras.
En estos últimos casos, el personal de restauración inició una serie de calas estratigráficas para revisar el estado de las superficies y analizar los materiales con los que fueron construidos, a fin de definir un plan de trabajo. Primero, se eliminaron restos de intervenciones anteriores, hechas de forma inadecuada, y se procedió al fijado de escamas de los dorados, resanes de las paredes, limpieza físico química y, por último, la reintegración cromática.
Noria Sánchez mencionó que una vez concluidos los trabajos de restauración y el retiro de andamios, se procederá a la reapertura de dichos espacios.