Redacción
Convencidos de que se puede lograr una gestión hídrica sustentable a través de estrategias y proyectos urbanísticos, que permiten a las ciudades almacenar y potabilizar el agua residual, en Oaxaca de Juárez se iniciará el proyecto global “Ciudad Esponja”.
Proyectado a construirse en un terreno de 50 hectáreas en la zona metropolitana de Oaxaca, este tipo de proyectos se basan en un estudio financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que ahora se busca desarrollarlos con una inversión de hasta 20 millones de pesos.
El objetivo es crear una ciudad que sea capaz de absorber y retener el agua de lluvia, para potabilizarla y luego utilizarla en el suministro de agua para el casco municipal y las 13 agencias, así como para la irrigación de cultivos.
De acuerdo a información de autoridades municipales, se prevé replicar el proyecto de captación que ya existe en una escuela de la agencia San Luis Beltrán. En tanto, en la ciudad se analizan áreas o espacios que podrán ser usados para la captación de agua de lluvia, entre ellos, el Paseo Juárez El Llano, el Parque del Amor, la Calzada de la República y en el Auditorio Guelaguetza.
La ciudad esponja aprovecha la infraestructura urbana verde, desde la revegetación de superficies impermeables, hasta los techos verdes y humedales construidos, para dar resultados positivos en términos de disponibilidad de agua, calidad y reducción de inundaciones.
Las ciudades esponja abordan un problema por el que los planificadores urbanos han luchado durante mucho tiempo: evitar que el agua de lluvia inunde las ciudades mientras se implementan formas de conservarla para su eventual reutilización, en lugar de simplemente enviarla por el desagüe.