Redacción
Luego de que “la primavera oaxaqueña” dejara sin empleo a más de mil 300 burócratas, de los cuales únicamente han restituido a 677, cuya mayoría son familiares y amigos del dirigente Pedro Castillejos, del exdirigente Juan Rosas, así como de funcionarios estatales, la situación se les está saliendo de las manos.
Las diversas irregularidades que se han estado documentando por parte de los mismos trabajadores despedidos, dejan en claro la ineptitud de la Consejería Jurídica, así como la corrupción que impera en el Gobierno del Estado, pese a sus peroratas de “ser diferentes”.
Las mentiras que se han manejado en las mesas de conciliación, no tienen otro objetivo más que cansar a los trabajadores para que dejen sus protestas y así los dirigentes que queden con los acuerdos hechos con Salomón Jara, porque las plazas destituidas serán ocupadas por gente con la que hizo compromisos de campaña.
Luego de tres días de plantón y una marcha realizada la tarde de ayer, este martes trabajadores ya mantienen tomadas algunas dependencias estatales, así como el Congreso del Estado.