Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Oaxaca es un escándalo nacional por el asunto del sector salud. El memorándum que hizo circular ayer la dirección del Hospital Civil Aurelio Valdivieso, llegó a los medios nacionales por la gravedad del asunto y al anodino “gobernador”, así en minúsculas y entre comillas, Salomón Jara Cruz, no se le ocurrió otra cosa en su mañanera, que echarle la culpa a conflictos entre sindicalizados.
El colectivo de Salud, sostiene que hoy llegaría a Oaxaca una comisión de Salud Federal (IMSS-Bienestar) para tratar el problema que vive el Hospital Aurelio Valdivieso, uno de los más importantes en la vida pública de Oaxaca, porque ahí es donde llegan todos los enfermos -que son la mayoría- que no tienen seguridad social.
El hospital carece, de acuerdo a señalamientos de enfermeras y médicos, de insumos básicos como vendas, sábanas, cintas adhesivas, gazas, etcétera, también carecen de autoclaves para la realización de cirugías básicas, por eso las han suspendido y solo han activado el protocolo para las operaciones urgentes.
El dinero que les debe enviar el gobierno del estado al través de la Secretaría de Salud, no les es suficiente para comprar esos insumos de curación y ahora tampoco para garantizar el alimento de médicos, enfermeras, camilleros y todo el personal del hospital civil.
La situación es crítica y caótica y mucho tiene que ver la decisión del anodino gobernador Salomón Jara de poner en la administración de hospitales como el Aurelio Valdivieso a personas que no tiene el perfil y mucho menos el conocimiento para hacerle frente a las vicisitudes que suceden a diario.
Claro está que este gobierno es muy dado a la improvisación y a la simulación. Desde el pingüe consejero jurídico Geovany Vásquez, hasta el hirsuto y muy limitado secretario de gobierno Jesús Romero, todos los funcionarios son personas improvisadas en sus puestos porque no resuelven.
Ahora resulta que es la sección 35 del sindicato de trabajadores del sector salud la que, por luchas internas, tiene al nosocomio con las carencias antes mencionadas y, mientras se echan la culpa unos y otros, los 1,300 trabajadores del hospital, se encuentran prácticamente maniatados para hacer su trabajo en favor de la ciudadanía.
Con 59 años de servicio, el Aurelio Valdivieso tiene una afluencia de pacientes de alrededor de de 900 mil habitantes de todo el estado de Oaxaca y los atiende en unas 180 camas que otrora eran suficientes y estaba limpias pero que hoy está rebasado y hay pacientes que son atendidos en el suelo.
No hace mucho una bebé recién nacida tuvo que ser acurrucada en una caja de cartón, porque el hospital carecía de cunas para los recién nacidos y, hay que decirlo con todas sus letras, la carencia comenzó en la administración del anodino Salomón Jara Cruz que es el inmediato responsable de la crisis que vive no solo el Civil, sino el de Alta Especialidad, el Hospital del Niño y el de la Mujer, además de todos los nosocomios que hay en el estado.
¿Qué le van a pedir los trabajadores del Aurelio Valdivieso a la alta comisión de salud del IMSS-Bienestar, ese bodrio que sustituyó al inservible Instituto Nacional de Salud para el Bienestar -INSABI-?
Me parece que lo primero que debe ponerse sobre la mesa, es la destitución de Efrén Emmanuel Jarquín González Secretario de Salud de Oaxaca al que evidentemente le quedó muy grande el saco y, cuando tengan a un titular que conozca la problemática de la salud en Oaxaca que es muy diversa y multifactorial, entonces pedir el dinero para los insumos básicos y necesarios que, bien administrados, deben alcanzar para satisfacer la demanda de los usuarios.
Hay un meme que le dio la vuelta a México y que describe con toda la irónica crueldad posible, lo que es la salud en Oaxaca, dice: (foto del anodino Salomón) “este 2025 TE DESEO MUCHA SALUD, PORQUE CIRUGÍAS Y MEDICAMENTOS, NO HAY”… ahí se los dejo de tarea para cuando venga la revocación de mandato.
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