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    La columna

    El circo de la “primavera oaxaqueña”

    A once meses de su llegada al gobierno de Oaxaca, la “primavera oaxaqueña” de Salomón Jara Cruz, ha sido un circo, en donde los funcionarios hacen un pésimo papel actoral.

    La corrupción y el nepotismo son la característica desde su llegada, ya que todas las dependencias están llenas de familiares y amigos de Jara Cruz, es de risa la agencia de colocaciones en que se convirtió el Gobierno del Estado, pero además muestra de que no son iguales que los anteriores gobiernos, son peores.

    La falta de capacidad de quienes pusieron al frente de las dependencias han hecho que Oaxaca tenga diversos señalamientos, ocupa los primeros lugares en feminicidio, los homicidios se incrementan de manera grave, no hay trabajo real en ninguna oficina de gobierno y para rematar Jara Cruz vive en un mundo donde “nadien” se queja de nada.

    Entre los actuales problemas que tratan de ocultar por su gravedad, se encuentran los incrementos por casos de dengue, hay alerta nacional y por ahorrarse unos pesos, la inexperta titular de los SSO prefirió usar insecticida caducado, pero se les salió de las manos, porque no contaban con las lluvias que han incrementado la proliferación del mosco. Ahora tratan de tapar el sol con un dedo.

    Las conferencias de prensa donde pretenden mostrar que son “diferentes” nomás ya no funcionan, el gobernante se empeña en hacer creer que a su llegada encontró el hilo negro del asunto porque repite y repite que “nunca otros gobiernos habían hecho lo que están haciendo ellos ahora”, ¡por favor!, no nos hagamos tontos.

    Jara Cruz tiene una afición especial de compararse con Alejandro Murat, hay algo interno que lo tiene frustrado, porque no puede dejar de mencionarlo, ni a él ni a su compadre el de “Polanco”, como si la ciudadanía no supiera todos los negocios que han hecho juntos, de los que ahora trata de deslindarse.

    Hay cosas que hace la “primavera oaxaqueña” que salen de la lógica, como señalar la corrupción, cuando tienen en sus filas funcionarios reconocidos por su negro historial, mantienen en puestos claves a violentadores, misóginos y deudores alimentarios, a quienes -según lo dicho por él mismo-, no mantendrían en sus puestos, hay buchonas y argentinos sin idea, que nomás se dedican a pasear gastándose el dinero del erario.

    Por cierto, que desde hace días en las mesas del gremio reporteril anda bailando el nombre del flamante director de información de Comunicación Social, Juan Carlos Medrano, quien es un claro ejemplo de que un ratito de poder los vuelve locos, porque sus ínfulas ya son insoportables. “Te lo digo Juan para que lo escuches Pedro”, porque hay varios, empezando por la Coordinadora.

    Sin embargo, dice el dicho que “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”, y los que están ahí con un ratito de poder, la factura les llegará muy pronto, porque no les queda claro que como dicen Salomón, “nadien” es indispensable y la beca se les puede acabar pronto, regresarán al suelo con la cola entre las patas.

    El circo de la “primavera oaxaqueña” tuvo su clímax el pasado jueves, cuando en la brillante producción de los “Jueves de Gozona”, el canal oficial presentó la “Danza de los ratones”, misma que fue objeto de burlas en las redes sociales, donde señalaban que esa era la verdadera esencia del gobierno morenista: los ratones bailando en Palacio.

    Los oaxaqueños nomás esperan que el dichoso baile, tan del agrado del director del canal oficial y de Salomón Jara Cruz, no sea una nueva propuesta del “comité de autenticidad”, para ser una más de las danzas que veremos el próximo año en las festividades de la Guelaguetza: “El baile del Gabinete”.

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