“En México, un negocio ilícito siempre lleva el visto bueno del mandatario en turno”: López Obrador
Los negocios que realizan los actuales funcionarios del gobierno jarista, están muy lejos de ser los “diferentes” como lo ha vociferado el Mandatario en turno, quien asegura que “como nunca” #Oaxaca sale adelante. Nada más falso. A la administración actual la caracteriza la corrupción y el nepotismo.
Un ejemplo claro de las descaradas corruptelas que se realizan en esta administración, la protagoniza la actual subsecretaria de Fortalecimiento Municipal de la Secretaría de Gobierno, Yesenia Nolasco Ramírez, quien habría renunciado al cargo el 13 de noviembre del 2023, sin embargo, al perder la contienda electoral en #Tehuantepec, regresó al mismo cargo.
Pero volvió con la espada desenvainada, ansiosa por recuperar el dinero invertido en su campaña fallida y hacerse millonaria a cuesta de los empleados de la dependencia que ella administra y porsupuesto del hangar, donde su marido es director en papel, pero ella ordena lo que debe hacerse en ese lugar.
Trabajadores del Hangar Oficial del Gobierno del Estado de Oaxaca, han denunciado las graves irregularidades cometidas por esta funcionaria, una de ellas, es que desde el inicio de la administración de su esposo Cuauhtémoc Almazán Cravioto, ella pasa cada quincena para exigir dinero en efectivo a los trabajadores, cantidades que van desde los 2 mil, hasta los 5 mil pesos, es decir, les pide una “cuota voluntaria”.
A pesar de que en esa dependencia los sueldos no son tan elevados, les pide el dinero sin importarle nada, sin embargo, donde sí hace un gran negocio, es en la dependencia a su cargo, donde contrató a personas cuyos sueldos superan los 50 mil pesos y a quienes les quita hasta el 50% del ingreso, eso si, todo en efectivo para no dejar huella de la corrupción que la distingue.
Lo más grave, destacan los empleados del hangar, es que a los 35 trabajadores de ese lugar, Yesenia Nolasco los obligó a firmar su renuncia con fecha del 31 de diciembre del 2024, ante el asombro de su esposo, un títere de esa dependencia, donde ella hace y deshace como si estuviera en su pueblo.
Todos los trabajadores, incluyendo pilotos, mecánicos, intendencia y administrativos, estarán sin empleo para el 1 de enero, por lo que en caso de un siniestro, o de requerirse una aeronave para el traslado de un infante grave, mujer embarazada u otra emergencia, por fechas donde los disparos o pirotécnia causan graves daños a infantes, no habrá quien pueda volar un aeronave del gobierno, y si lo hace y ocurre alguna desgracia, quedará desamparado, pues no tiene contrato que soporte legalmente la validez de cualquier seguro de vida o de la aeronave.
Según las fuentes internas del hangar, la corrupción de esta pareja, pero principalmente la ambición desmedida de la tehuana Yesenia, ha llegado al extremo al pretender reparar una aeronave de ocho plazas con un costo que supera los 45 millones de pesos y que no quedará apta para realizar vuelos largos, tampoco sirve para traslado de pacientes o para sofocar incendios, es dinero que incluso, aseguran, no será utilizado en la reparación de la aeronave, pues sale más barato comprar otra y vender la chatarra adquirida en el sexenio de Ulises Ruiz.
Disponer de 45 millones de pesos para reparar el avión Hawker 400XP, es un exceso, pues la unidad nueva de ocho plazas tiene un valor promedio de 1 millón 830 mil dólares, precio por debajo del que será “utilizado” para reparar la chatarra.
Así las cosas en la “primavera oaxaqueña”, pero como bien lo dijo López Obrador “un negocio ilícito siempre lleva el visto bueno del mandatario en turno”, así que seguramente las ganancias no sólo irán a parar a los bolsillos de Nolasco Ramírez, parte ellos también llegarán hasta el Palacio de Gobierno.