Redacción
Pese a los discursos de la Secretaría de Gobierno, de que el Gobierno del Estado está solventando la crisis del agua, cada día son más las denuncias por la falta del vital líquido, no solo entre la ciudadanía, sino también en las dependencias estatales donde el agua fundamental para atender las necesidades básicas.
Este domingo, trabajadores del Hospital Regional Presidente Juárez, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), denunciaron la grave situación en la que se encuentran al no contar con agua, ni para lavarse las manos, a causa de la falta de sensibilidad y trabajo del director, Emanuel de Jesús Cortés.
Señalaron que no es posible que una institución de salud con protocolos tan estrictos para la atención de pacientes, no cuente con el suministro para evitar situaciones más graves. “Recibimos una circular donde se nos indica que ya no se bañe a los pacientes, no se cambian sábanas y no nos podemos ni lavar las manos”.
Subrayaron que por defender los derechos de quienes tienen la necesidad de estar en el hospital y los suyos como trabajadores, es necesario atender la demanda del agua. “Por qué no paran hoteles o los servicios turísticos, no es posible que en una institución de salud no haya agua”.
Además, señalaron que en el Hospital Presidente Juárez, reina la corrupción y a través de un texto hicieron saber quienes son los responsables de muchos de los problemas que enfrenta la institución, ante la negligencia de las autoridades gubernamentales.
Denunciaron directamente al director Emanuel de Jesús Cortés, quien solapa que sus subalternos realicen contratos de manera directa a proveedores de su agrado, quienes le dejan una buena “mochada” por cada pipa de agua.
Asimismo, mencionaron a René Mejía, coordinador de Servicios Generales, quien “hace su agosto con el personal de limpieza y vigilancia, ya que le piden determinado número de personas por turno y simplemente no los hay, firman en una lista dejando espacios en blanco en los cuales aparecen nombres de trabajadores fantasma que están cobrando”.
Acusaron a Juan Carlos Antonio Javier, asistente de dirección, mejor conocido como “Dr Mordidas”, así como a Jorge Revilla, quienes se benefician al pedir “una cooperación simbólica por autorizar permisos, recetas, certificado y/o cualquier trámite, tanto a familiares como a compañeros del mismo instituto”.
Finalmente mencionaron a la contadora Doribel Ochoa, quien tiene quejas por el servicio que da la empresa que les renta la ambulancia y que cobran tarifas excesivas a los derechohabientes, con el fin de dejarle su porcentaje correspondiente a la funcionaria.
Sin embargo, el Hospital Regional Presidente Juárez no es el único con este problema, ya que muchas otras dependencias están en la misma situación, sin dejar de lado al Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, donde nuevamente el elevador está inservible y pacientes tienen que usar las escaleras pese a sus diversos malestares.