El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), órgano de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, participó en la 12 Feria Estatal de Agrodiversidad de Oaxaca, la cual reunió a más de 1,500 personas dedicadas a la siembra y producción del campo, así como a representantes de instituciones federales, estatales y locales, para promover la cultura e historia del maíz.
La actividad conmemora y resalta la importancia y el valor de la variedad de especies, genes, ecosistemas y prácticas agrícolas relacionadas con la producción de alimentos que conforman el rico patrimonio agrícola de México, en el que se cruzan las diversidades biológica y cultural. En esta ocasión, la sede fue la Unión Zapata, localidad del municipio de San Pablo Villa de Mitla.
En representación del director general del INAH, Diego Prieto Hernández, participó el secretario técnico, José Luis Perea González, quien mencionó la importancia de la presencia del instituto en estas ferias, pues recordó que los conocimientos ancestrales de cultivo se han encontrados en las diversas cuevas prehistóricas de los Valles Centrales de Oaxaca, mismos que han sido estudiados y conservados por la institución.
En este sentido, destacó la labor del arqueólogo del Centro INAH Oaxaca, Carlos Miramontes y su equipo de trabajo que, desde 2019, han investigado las cuevas por medio del proyecto “Arte rupestre y ocupación de las cuevas prehistóricas de Oaxaca” (INAH-Conahcyt), a partir del cual se ha analizado que la triada: maíz, calabaza y frijol, así como el chile, son la base de la alimentación.
Asimismo, Perea González recordó que, en agosto de 2010, quedó inscrito el sitio Cuevas Prehistóricas de Yagul y Mitla, en los Valles Centrales de Oaxaca, en la Lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, como Paisaje Cultural, por ser enclave fundamental en el proceso de la domesticación de plantas en la América Septentrional y, por ende, del desarrollo de las civilizaciones mesoamericanas.
Ahí se halla la evidencia cultural de ocupación humana prehistórica con restos botánicos de hace 12,000 años, los cuales representan los primeros esfuerzos por la domesticación de plantas; además de arte gráfico rupestre y el paso del desarrollo cultural de grupos cazadores-recolectores a sociedades complejas en Mesoamérica. La extensión del sitio es de más de 5,000 hectáreas protegidas.
Para la conservación del sitio se coordinan instancias federales, estatales, comisarios de bienes comunales, propietarios, instituciones como el INAH y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, así como autoridades municipales.
Cabe recordar que en Oaxaca se han encontrado 35 de las 64 razas de maíz existentes en el país, lo que lo coloca como un estado importante en la conservación de nuestros maíces nativos; también, es una de las entidades con mayor biodiversidad, al contar con 16 grupos étnicos que han preservado valiosas prácticas agrícolas.
La Feria Estatal de Agrodiversidad constituye un espacio para el conocimiento entre los participantes, al igual que permite el intercambio de semillas que, año con año, realizan los productores, con la intención de mantener viva la compartición de conocimientos y la colaboración entre comunidades.