Redacción
La otrora insigne Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO), donde muchos habitantes capitalinos aprendieron diversos artes y oficios, ahora es una más de las dependencias saqueadas y destruidas por la “primavera oaxaqueña”, dirigida por una bióloga sin idea de la cultura, ni del valor de patrimonio histórico de Oaxaca.
A pesar de ser un inmueble lleno de tradición, la dirección de la CCO fue uno de los “pagos de favores” del gobierno de Salomón Jara, a aquellos que apoyaron su campaña, Sara Carolina Orozco Martínez, hija de la presidenta del Partido Fuerza por México, Salomé Martínez, encontró un buen negocio al que le está sacando provecho.
Trabajadores del lugar, coinciden en señalar que la prepotente e insufrible directora, está muy lejos de tener el perfil de alguien que sepa de arte o cultura, ella solamente ve los beneficios económicos que puede obtener con la venta de obras que se han “perdido” en el lugar, situación de la que empleados se hacen de la “vista gorda”, para no perder el trabajo.
Asimismo, señalan que Orozco Martínez ha echado mano de trabajadores de base para cubrir espacios del personal que se ha salido de la institución, directores de diferentes áreas que han renunciado para no verse involucrado en los actos ilícitos en los que incurre la directora, además para ya no ser víctimas de los malos tratos y de su “mal humor”.