Redacción
Pese a que la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) aseguró que el incendio forestal que se registra desde hace más de 15 días en bosques de los Chimalapas, estaban controlados en un 50 por ciento, pobladores señalan que el fuego avanza de manera rápida, mientras las autoridades no se ponen de acuerdo sobre las estrategias de combate.
Los incendios presentados en los municipios de San Miguel Chimalapa, Santa María Chimalapa y Santiago Niltepec, están siendo atendidos con el apoyo de 233 personas combatientes, mismas que pertenecen a las brigadas oficiales de la CONAFOR, Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Comisión Estatal Forestal, brigadas rurales y personas voluntarias.
Habitantes establecen que, ante los fuertes vientos y la escasa visibilidad, los helicópteros destinados para el apoyo, no han podido realizar las actividades correspondientes para sofocar el incendio que ya han arrasado con más de 14 mil hectáreas de bosques de pino, pino-encino y bosque mesófilo de montaña.
Además, funcionarios de la CONAFOR les señalaron que no sería posible instalar en la comunidad de Benito Juárez, el centro de mando, debido a que la zona no cuenta con Internet, acción fundamental para coordinar las acciones entre los comuneros chimalapas y las dependencias, para liquidar los incendios.
“Dijeron que no van a instalar el centro de mando aquí en Benito Juárez, pero nos pidieron que habilitemos en la montaña tres helipistas para que bajen los helicópteros, pero solo nos dejaron 200 litros de gasolina y 150 despensas”, denunciaron pobladores.
Asimismo, cuestionaron la solicitud de construir una helipista en las zonas escarpadas de las montañas, lo que implica cinco horas en caballo, cargar motosierras, machetes, víveres, así como el traslado de 20 voluntarios por helipista durante dos días, labores para las que no cuentan con los recursos económicos necesarios.
Finalmente subrayaron la negligencia del Gobierno del Estado al no brindarles el auxilio necesario, argumentado que los conflictos agrarios están impidiendo que envíen la ayuda, cuando los pueblos están unidos para salvar sus bosques del fuego que avanza cada minuto.