Redacción
El evento que Salomón Jara Cruz y su “primavera oaxaqueña” había esperado por tanto tiempo, fue opacado por la mujer que hace algunos meses, defendió a capa y espada, señalándola como víctima. Esta, vez lo dejó en ridículo a nivel nacional, porque no solo arruinó su evento, también se burló de él cuando le tapó la cara con una manta donde exhibía su denuncia.
En un total acto de protagonismo, fuera de sus cabales y burlando no solo la seguridad nacional, sino estatal, sin que ninguno de los funcionarios que fueron de paleros lo impidiera y mucho menos los ineficientes de Comunicación Social del Gobierno del Estado, la saxofonista María Elena Ruiz, apareció en el evento de inauguración de la carretera Mitla-Tehuantepec.
Segundos después del mensaje de Claudia Sheinbaum, vistiendo una sudadera con gorro, cubrebocas y sin que absolutamente nadie impidiera que llegara hasta el estrado, Ríos Ortiz como una oradora más, se apoderó del micrófono para señalar que “se rendía” ante la falta de justicia para su caso, olvidándose que recientemente ella violentó a otra mujer.
La cara descompuesta de Salomón Jara dijo más que mil palabras. Ni sus elementos de seguridad, ni los múltiples filtros que usa seguridad nacional, impidieron el ridículo. Claudia intentó calmar a la desquiciada mujer, pero no pudo, tampoco evitó que la diminuta figura del Gobernador quedara tras de una manta.
Una vez más, las cosas le salieron mal a Jara Cruz, se confió demasiado en los acarreados, en los grupos de choque y en las organizaciones sociales que normalmente usan para opacar a los que protestan ante los múltiples problemas sociales que tiene el estado.
Ahí estaban también los trabajadores despedidos, los padres de familia de niños con cáncer, los integrantes de sindicatos de salud que piden mejoras para los hospitales, así como pueblos que exigen justicia, quienes no fueron mencionados, pero que exhibieron por qué Salomón Jara es uno de los tres peores gobernadores de México.
Si esta vez no ruedan cabezas en el Gobierno del Estado por lo sucedido con la Presidenta, es porque Oaxaca está peor de lo que pensamos.