Redacción
Luego de que se diera a conocer la magna obra que realizará la fundación Harp Helú en #Oaxaca, para construir un nuevo estadio de béisbol, en campos que pertenecen a la (UABJO Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca), estudiantes y consejeros señalan al rector Christian Carreño López, de hacer negocios a sus espaldas obtener prebendas personales.
Durante la conferencia de prensa donde fue presentado el proyecto, Carreño López enfatizó que el comodato otorgado a Harp Helú para la construcción de la obra, fue consensuada con los más de 100 consejeros universitarios, que dieron su aprobación de manera unánime para la utilización de los terrenos, pese a que presuntamente, el único beneficio para la institución, serán 100 lámparas para Ciudad Universitaria.
Sin embargo, a través de un escrito, el consejero universitario y director de la Facultad de Arquitectura 5 de Mayo, Javier Martínez Marín, señaló las pérdidas que ha tenido la #UABJO, ante el silencio del estudiantado y de la ciudadanía, que poco a poco ha cedido a los caprichos de quienes se apoderan de los bienes estatales.
“Han pasado dos rectores después de que el Estadio de Beisbol Eduardo Vasconcelos y el predio lateral fueron entregados por 100 años en comodato a intereses ajenos a los universitarios; dos rectores y hasta el momento, el documento de sesión no ha sido expuesto a la comunidad universitaria, casi diez años sin saber quien o quienes fueron los que cedieron esos bienes a particulares, años sin que, hasta la fecha se hayan deslindado responsabilidades”.
Dijo que ahora, se vuelve a “arrancar” sin más, otro pedazo del patrimonio universitario de una manera tramposa. “Si bien, reconocí en su momento el hecho de que el actual Rector lograra reducir a cincuenta años el comodato en una negociación, al final, nos están dando la vuelta de una manera descaradamente cínica, con un proyecto voraz, que, por cierto, ha colocado su primera piedra sin que el Consejo Universitario tenga conocimiento del mismo, sin ser revisado y aceptado de manera previa”.
Sostuvo que la demolición del estadio y la construcción de uno nuevo no sólo elimina un edificio de valor artístico declarado como parte de la historia de la arquitectura oaxaqueña y del patrimonio moderno del país, sino que, descaradamente toma el predio lateral, ampliando por completo el área de una edificación cuya función en poco contribuye a la academia, a la investigación y a la cultura que son los fundamentos de la Máxima Casa de Estudios de un Estado.
“Un multimillonario edificio relacionado más al negocio, al turismo y a la afición de una persona, que a 3 mil docentes y 23 mil estudiantes, tomará por completo uno de los últimos predios que la Universidad tiene. Esperamos, por tanto, si no se tiene la capacidad jurídica, política, financiera y moral para ampararse ante lo que está sucediendo en nuestras narices, si no se está obteniendo otros edificios o predios que indemnicen este despojo abusivo, al menos se tenga la decencia de presentar el proyecto a la máxima autoridad universitaria para que cada uno pase a la historia como un defensor o como un cobarde que no cuestionó, ni enfrentó este pedante proyecto”, subrayó.