Redacción
Al gobernador Salomón Jara se le desfiguró el rostro cuando en plena conferencia mañanera, una reportera le preguntó sobre la cena que estaban organizando por el CCXIV aniversario del Grito de Independencia de México, tras una licitación realizada por la Secretaría de Administración. “Yo no sabía de esto, no lo conocía”, se limitó a decir.
Al verse expuesto y al tratar de insinuar que sus subalternos estaban haciendo, otra vez, licitaciones a sus espaldas, intentando hacerse el gracioso dijo que “no va a haber cena, será una verbena, para que el pueblo vaya, habrá garnachas, garnachitas, pollo garnachero, no habrá cena de lujo, habrá tamalitos de tres picos, de elote, de tichinda, café, champurrado…”
Saliéndose por la tangente, sin dar una respuesta real de la corrupción que impera en las dependencias, al verse expuesto dijo que no habrá una cena de lujo, “será un convivio, donde habrá música, y donde participarán todas las regiones”
Y es que, de lo que hablaba la reportera, era la licitación IAE-SA-SA-0031-08/2024, con fecha del 28 de agosto de 2024, cuyas bases de la convocatoria emitida por la Secretaría de Administración, era para la contratación de un servicio de cena para mil 250 personas, el 15 de septiembre.
Este servicio, según la convocatoria, debería incluir específicamente vajilla de porcelana, cristalería y cubiertos tipo europeo, vasos tipo “old fashion de cristal” y vasos elaborados con barro café. El menú sería a base de chiles en nogada, pozole, garnachas, quesadillas, tacos dorados, chalupas y de beber, refrescos, horchata con tuna, limón y jamaica, café, atole y ponche de frutas.
Además la licitación incluye a un grupo musical para que amenice el festejo durante tres horas, el arrendamiento de tres pantallas gigantes y equipo de ambientación e iluminación arquitectónica, una fiesta en todo lo alto, con derroche del erario público, haciendo lo mismo de los gobiernos que tanto critican y olvidándose de la austeridad que tanto pregonan.