Redacción
Aunque la perorata de la “primavera oaxaqueña” sigue siendo que son “diferentes a los otros”, las redes sociales hacen su trabajo al exhibir que no son iguales, sino peores, ya que, a tan solo dos años de su llegada a la administración estatal, ya lo entregaron a grupos delincuenciales que están incrustados en las diferentes dependencias de gobierno.
Según información documentada que circula en medios, el transportista ejecutado el mes pasado junto a sus escoltas en un restaurante ubicado en la colonia Reforma, era Jair Caleb Rodríguez Ortega, líder de la Alianza de Sindicatos y Asociaciones del Estado en Xoxocotlán, vinculada a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y ex candidato del Partido Verde Ecologista de México para Presidente Municipal de San Pedro Pochutla.
Pero, además, el hombre tenía un puesto como Oficial de Servicios Generales, en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), con clave de nivel de puesto 50813, adscrito a la Escuela Secundaria Técnica Número 14, ubicada en Reyes Mantecón, San Bartolo Coyotepec.
En este puesto, recibía un pago de 16 mil 833 pesos, en el primer trimestre de 2024, ya que en los dos últimos trimestres de dicho año su salario aumentó a 26 mil 095 pesos, por instrucción directa del titular del IEEPO, Emilio Montero Pérez, orden que ejecutaba el Oficial Mayor, Abel Leyva Gandarillas.
El dinero del erario de los oaxaqueños sirvió para que Caleb Rodríguez solventara su campaña, ya que pese a buscar un puesto de elección popular, nunca dejó de cobrar. De igual forma ejecutó obra pública para el Gobierno de Oaxaca, a través de su empresa “Construcción y Realización de Ingeniería Civil y Obra Pesada, S.A DE C.V”, en donde fungía como representante legal en el mismo año 2024.
La Fiscalía General de Oaxaca, vinculó la ejecución del exlíder de la CTM con el crimen organizado que operaba en las “carreras clandestinas”, de igual forma mantiene una línea de investigación como una “pelea de plaza” entre “cárteles” de la delincuencia organizada que disputan el territorio.
Semanas antes, la Fiscalía recuperó una camioneta blindada, presuntamente la cual también habría sido otorgada al director del IEEPO, pero que cargaba un presunto líder de la delincuencia organizada en la región del Istmo de Tehuantepec, de donde es originario el funcionario, es decir, arropa en este instituto a un gran numero de aviadores relacionados con grupos delincuenciales.
Los medios además señalan, la participación política de Montero Pérez en la región del Istmo y su llegada a la presidencia municipal, que estuvo enmarcada por el sádico crimen de Pamela Terán y de la joven fotógrafa María del Sol Jarquín, crimen que también lo relacionan con grupos criminales de esa zona.