Redacción
Después del niño ahogado, la Secretaría de Gobierno (Sego), busca tapar el pozo. Fue necesaria la muerte de 14 personas, entre ellas dos elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), para que se tomara en serio el conflicto agrario entre San Miguel El Grande y Llano de Guadalupe, en la región Mixteca.
En conferencia de prensa, el Gabinete de Seguridad, encabezados por el titular de la Sego, Jesús Romero López y el fiscal del estado, Bernardo Rodríguez Alamilla, informaron que actualmente, del universo de conflictividad agraria en el estado, existen 283 activos, de los cuales 23 son de alto riesgo.
Sobre el caso específico de la emboscada en San Miguel El Grande, el titular de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), dijo que ya existe una persona detenida, sin dar más pormenores escudándose en la secrecía de la investigación, el cual dijo, fue señalado por testigos como el autor intelectual de los hechos.
Mencionaron que la Mixteca es una de las zonas con focos rojos en materia de conflictos agrarios, por lo que, tras las emboscadas sucedidas en los últimos días, se tomarán medidas para buscar solucionar los conflictos a través de un grupo de inteligencia y coordinación agraria para la paz y el territorio.
Asimismo, sostuvieron que será a través de diversos operativos en tierra e incluso la utilización de drones para vigilancia de la zona y poder establecer de manera más precisa la comisión de delitos, sin embargo, no se detalló a partir de cuando, ni quienes participarán en dicho grupo de inteligencia.
Añadieron que se buscará también el desarme, al detectar armas de alto poder en la zona, así como la forma en que el armamento llega a las comunidades, ya que en redes sociales circulan fotos de grupos armados que ya no son para defender el territorio, sino por otros intereses.
Y es que en la región Mixteca no solo son los conflictos agrarios, existen otros delitos como el robo a trasporte de carga, a la que no se le ha dado la atención adecuada y que crece de manera exponencial, dejando a la deriva a quienes se dedican a esta actividad, ya que delinquen de manera impune.
Tal es el caso de la empresa purificadora Los Pirineos, donde hace algunos años fue cateada por elementos de la FGEO, donde se encontraron diversos camiones desmantelados con reporte de robo, sin embargo, no hubo detenidos a pesar de los indicios, por lo que se presume una complicidad con autoridades policiales locales y estatales.