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    🔎 “Sesudos” coordinadores de Comunicación Social de la “primavera oaxaqueña”, inician “nueva” sección en la mañanera

    Dice el dicho que ‘cuando un mediocre obtiene un gramo de poder, cree que tiene una tonelada de autoridad’ y justamente eso pasó hoy en la conferencia mañanera en Palacio de Gobierno.

    Fue de risa loca. No es posible que los oaxaqueños le paguemos sumas millonarias a los “sesudos” encargados de la Coordinación de Comunicación Social de la “primavera oaxaqueña”, y que ellos no cumplan (o no sepan) hacer su trabajo, y solo se dediquen a ser una copia barata del Gobierno Federal.

    En esa oficina está un argentino que le vendió “espejitos” al Ejecutivo, porque hasta la fecha sus estrategias de comunicación no han servido para nada y una señora inexperta que solo es la cara ante los medios de comunicación, porque ni siquiera es capaz de defender a los periodistas, cuando al prepotente extranjero misógino se le alborotan las hormonas y se le ocurre insultarlos a diestra y siniestra.

    Ahora resulta que no les basta con los paleros que llegan a sus mañaneras semanales (porque de los 20 que siempre van, solo se salvan dos o tres), este lunes, de manera directa, el Gobierno le declaró la guerra a quienes no están de acuerdo con sus yerros o se atreven a cuestionar su pésima administración. “La ignorancia es atrevida”, dijera su propio Consejero Jurídico.

    En una “brillante idea” se les ocurrió inaugurar una nueva sección llamada “Trapitos al sol”, nombre para el que sesionaron 20 veces y en una “lluvia de ideas” de todos los que ahí laboran, ese nombre fue el elegido para la copia chafa (pero chafa) de “quién es quién en las mentiras de la semana”, que desde hace dos años implementa el gobierno federal, en sus también aburridas conferencias.

    Este espacio, el cual fue presentado por una chistosa animadora, pretende analizar las noticias “falsas” publicadas por los medios de comunicación que, a su parecer, descalifican el poco trabajo que han realizado a lo largo de ya casi año y medio de haber llegado a la administración estatal, y de los cuales no hay resultados visibles.

    Intentando justificar de manera “graciosa”, cuando debió ser de forma seria si en realidad quería causar alguna reacción entre los medios de comunicación, el argentino y su equipo lo único que logró, fueron las burlas de quienes vieron su “nueva sección” y las ganas de otros de seguir señalando claramente el pésimo desempeño de muchos funcionarios.

    La animadora encargada de la sección, también queriendo imitar Ana Elizabeth García Vilchis, dejó clara la manipulación que ejerce el encargado del área, el cual tiene como premisa la misma línea que manejan a nivel federal, cero capacidades, 100 por ciento de lealtad.

    Y es que no es difícil saber cuál es el negocio real del argentino en Comunicación Social, ya que de manera “mágica”, de la noche a la mañana aparecieron en Oaxaca cientos de portales de noticias, a los que Comunicación Social da publicidad reportando millones de pesos, sin que se sepa quienes son los dueños o de donde salieron, mientras que, a muchos verdaderos comunicadores, no están en las afortunadas listas.

    Un ejemplo claro es el intento de semanario El Soberano, a cuyos directivos le otorgaron millonarias sumas de dinero para que adulara en cada edición el trabajo del Ejecutivo, pero la ineptitud de quienes lo dirigían lo llevó a convertirse en un paquín, que meses después dejó de editarse. Dinero de los oaxaqueños perdido en los bolsillos de un extranjero.

    La señora que finge como coodinadora solo es la cara visible en la vocería, sin embargo, las ganancias para ella también son buenas, no es de a gratis aguantarse los gritos y los calores de un argentino que debería estar haciendo otra cosa, menos intentando manejar medios de comunicación, porque a la larga su contratación será un dolor de cabeza.

    Apenas llevan año y medio, y los errores ya son muy marcados. Pasarán a la historia como lo que no querían ser. Una de las peores administraciones de gobierno en Oaxaca, creyendo que tienen una tonelada de poder en la bolsa.

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