Regina Gutiérrez
Enmarcada en señalamientos por acarreados, protestas de estudiantes y abucheos a políticos arrepentidos, la visita de la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la 4T, Claudia Sheinbaum Pardo, a Oaxaca este domingo, dejó en claro que su discurso de “primero los pobres” está muy lejos de ser realidad.
Con un sol que caía a plomo al medio día en la capital del estado, miles de oaxaqueños traídos de diversos municipios donde las autoridades son morenistas, llegaron en camiones al Auditorio Guelaguetza donde tuvieron que hacer largas filas para poder ingresar, entre gritos de los presuntos organizadores sin coordinación, pero con un alto grado de prepotencia.
Vallas para dividir la zona por donde ingresarían los invitados especiales, en la parte frontal del lugar, impedían el paso de quienes fueron llevados bajo la promesa de un pago “especial”, muchos de ellos molestos porque ya no pudieron ingresar al auditorio y los tuvieron que regresar a sus colonias, obviamente sin el pago prometido.
En otro punto de la explanada, afuera del Auditorio, un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales (UTVCO), protestaban exigiendo atención del Gobierno del Estado, momentos después de su llegada, un grupo de porros arremetieron contra ellos, arrebatándoles sus pancartas y soltando golpes a diestra y siniestra. Ellos culparon de la agresión a la rectora Tania López, que también andaba en la zona.
Mientras, adentro, en el templete eran colocados los privilegiados, encabezados por el presidente nacional del partido, Mario Delgado, ahí estaban diputados federales y locales morenistas que a toda costa buscaban figurar en las fotografías con la candidata de la Cuarta Transformación, el más burlesco fue el presidente estatal del partido, Benjamín Viveros.
Quienes no pasaron desapercibidos como ellos hubieran querido, fueron los políticos “chapulines”, priistas de toda la vida que renunciaron a su partido para afiliarse a Morena, buscando nuevos “aires”. Entre ellos, Mariana Benítez y Eviel Pérez Magaña, quienes, al ser presentados, recibieron un abucheo unísono por parte del respetable. Sus caras lo dijeron todo.
“La unidad es la gran fuerza de este movimiento, porque pueblo unido jamás será vencido, y el pueblo quiere que siga esta transformación, por lo que Claudia dice claramente, no son suficientes los que estamos, por eso tenemos que salir a buscar a más personas que estén de acuerdo con lo que ha hecho este gobierno”, señaló Mario Delgado en su intervención.
Luego de presentar a quienes participarían en la firma del Acuerdo de Unidad para la Transformación, nuevamente el abucheo fue para Benítez y Eviel, mismo que tuvo que ser aminorado por la misma Claudia Sheinbaum, quien al presentar al gobernador Salomón Jara, el abucheo se hizo aún más grande.
“A ver compañeros, ¿me van a escuchar?”, tuvo que entrar la candidata al quite y evitar que continuara la rechifla contra el mandatario. “Ahora nos toca una batalla fundamental, ganar el 2024, no nada más para que llegue una mujer a la presidencia de la República, nosotros queremos que continúe la 4T en la vida pública de México.
“Presidenta, presidenta”, gritaban a ratos los asistentes de la primera sección, mientras Claudia Sheinbaum repetía los discursos ya conocidos del presidente Andrés Manuel López Obrador. Apenas había tomado el micrófono, cuando muchos de los asistentes empezaron a abandonar el auditorio, ya habían cumplido y ya se querían ir, a gastarse el domingo.