Redacción
El que sirve a dos amos, con alguno queda mal, reza el dicho popular, y eso fue lo que le pasó a Flavio Sosa Villavicencio, quien fue destituido de su cargo como Regidor de Hacienda del municipio de San Bartolo Coyotepec, por incumplir sus deberes. La asamblea comunitaria le quitó el nombramiento.
Y es que desde que fue designado como encargado de la Jefatura de Gabinete, luego de que José Antonio Rueda Márquez pidiera licencia, Sosa Villavicencio se olvidó de encargo que tenía en San Bartolo y se dedicó a la gran vida que le da su nuevo puesto en la “primavera oaxaqueña”.
Sin embargo, a los habitantes del municipio no les hizo gracia que les botara la responsabilidad y le aplicaron la terminación anticipada de mandato al ejercicio de su encargo, por lo que de común acuerdo lo destituyeron y nombraron a otra persona para ejercer el trabajo.
Pero no solo fue el punto de la destitución, también el pseudo luchador social, tiene que rendir cuentas ante el Comisariado de Bienes Comunales, por los recursos públicos que tenían que haber ingresado a la cuenta comunal por el asunto con la empresa de agua purificada y envasadora de refrescos Gugar, mismo que él encabezó y negoció, y de los cuales nadie sabe nada.