Redacción
Sin pena ni gloria como ha sucedido durante sus últimas intervenciones en el Congreso del Estado, Mariana Benítez Tiburcio fue anunciada como nueva integrante de la bancada de Morena, sin que fuera tema de importancia para los diputados de la LXV Legislatura.
Ignorando completamente al presidente de la Mesa Directiva, Samuel Gurrión Matías, mientras daba lo pormenores de la sesión ordinaria y anunciaba el cambio de bancada de la expriista, los escasos diputados asistentes se dedicaron a otra cosa.
La bancada morenista hizo mutis ante la llegada de su nueva compañera, demostrando en un claro mensaje que no es bienvenida, pues los comentarios hacia su proceder por haber renunciado al PRI no son nada agradables, pues “convenientemente” se cambia de partido buscando prebendas personales.
Benítez Tiburcio salió del partido en el que militó 15 años y el que le dio la carrera política que tiene, señalando que su ciclo en el partido “se había agotado”, pero quedándose con la diputación que logró como priista, situación que fue señada como desleal y de arribismo puro.