Regina Gutiérrez
Acostumbrado a culpar a las administraciones anteriores, de los problemas que ahora no puede solucionar, pese a que en su discurso señala que su administración es mejor, el gobernador Salomón Jara Cruz, de manera burlona y altanera desestimó las demandas de trabajadores del Hospital Civil de Juchitán de Zaragoza.
Al tocar el tema durante su conferencia de prensa semanal, con total desconocimiento sobre la construcción del hospital, dijo que ahora los trabajadores “están haciendo mucho ruido”, señalando que hay crisis en los servicios de salud de Juchitán.
Y tratando de justificar su incapacidad espetó: “El gobierno anterior nos quiso dejar tres o cuatro bombas de tiempo, una de ellas en movilidad, la otra en salud, para que tronaran cuando llegáramos, ellos perversos generaron estas condiciones para que ahora los trabajadores de salud protesten, ¿por qué no lo hicieron cuando estaban ellos?
“Callados, silenciosos, entonces no dijeron nada. Pero ahora, que no sirve el elevador, ¿por qué no le pusieron la rampa que no tuvieron, entonces ¡ya chole¡ no?”, expresó ante la cara atónita de la titular de los Servicios de Salud en el Estado, Alma Lilia Velasco.
Lo que Jara Cruz ignora, es que el Hospital Civil de Juchitán de Zaragoza “Macedonio Benítez Fuentes”, fue construido apenas en 2018 por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tras la demolición del edificio anterior, mismo que resultó dañado severamente por el terremoto del 2017.
Por su parte, la titular de los Servicios de Salud sostuvo que todo el hospital estuvo abandonado, que ahora están tratando de inyectarle recursos, por lo que se habilitarán tres elevadores y se está planeando la construcción de la rampa. “Sí se están atendiendo a los compañeros, pero les pedimos tiempo”, sostuvo.
Este lunes, al cumplirse dos semanas de paro laboral, aproximadamente 400 trabajadores marcharon en Juchitán y advirtieron que, si no se atienden sus demandas, podrían sumarse a las protestas los 4 mil trabajadores de los SSO distribuidos en el Istmo de Tehuantepec.
El personal médico y de enfermería también exigió que sean reparadas las cuatro ambulancias descompuestas y que se ordene el inmediato abasto de medicinas e insumos. Como resultado del paro laboral, siguen suspendidas las cirugías, consulta externa y servicio de laboratorio, únicamente hay servicio en el área de urgencias.