Redacción
Una vez más, las brillantes ideas de la “primavera oaxaqueña”, que buscan disimular la ineficiencia de sus funcionarios, en lugar de dar soluciones, dan más problemas a la ciudadanía.
La instalación de los hidrantes móviles en colonias, programa que se intentó justificar con el fin de garantizar el agua potable y mitigar un poco la escasez del vital líquido en zonas conurbadas, ha resultado un fracaso ante el “huachicoleo” que realizan personas ajenas a los asentamientos donde se encuentran ubicados.
Y es que, ante la falta de seguridad en lugares donde fueron colocados los hidrantes, vecinos se han tenido que organizar para intentar “cuidar” el agua, por lo que en muchas de las válvulas ya fueron colocadas estructuras para impedir su manipulación y cerradas con candados.
“Venían hasta en camionetas por el agua, gente que tiene lava autos o llegaban hasta acá a lavar sus motos, ahora quien quiere agua tiene que avisar a los encargados de la llave para poder quitarla y así poder brindar el agua a quien lo necesita”, señaló uno de los vecinos.
Mencionó que se han enfrentado a problemas con personas que llegan hasta de municipios lejanos y quieren llevarse el vital líquido, por lo que han implementado brigadas de protección, con tal de cuidar la poca agua que le llega ante la falta de un buen servicio de distribución de agua potable.
Denunciaron que solo brindan el agua por cubetas, determinadas por familias a vecinos de las colonias circunvecinas de donde están los hidrantes, ya que, ante la desorganización de los primeros días, vivales vaciaron los contenedores inmediatamente y dejaron a habitantes de la zona sin agua, hasta que volvieron a llenarlo.