Redacción
En medio de diversos escándalos por sus presuntos antecedentes delictivos, los señalamientos de sus escoltas golpeadores y su nulo trabajo en el Congreso del Estado, la diputada morenista Liz Arroyo Rodríguez, busca la candidatura para disputar la capital del estado, pero es ignorante de la ley electoral.
Su imagen promocional tapiza gran parte de las calles de Oaxaca de Juárez, anda en camiones, en mallas de camellones e incluso en lugares donde se supone no podría colocar su propaganda electoral, sin que hasta el momento reciba alguna sanción por ello.
Y es que de acuerdo al Artículo 249, punto 1 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, “en las oficinas, edificios y locales ocupados por la administración y los poderes públicos no podrá fijarse ni distribuirse propaganda electoral de ningún tipo, salvo cuando se trate de los locales a que se refiere el párrafo 2 del artículo 244 de esta Ley y exclusivamente por el tiempo de duración del acto de campaña de que se trate”.
Sin embargo, con la anuencia de quienes también militan en su partido, Liz Arroyo ha colocado su propaganda hasta en las bardas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), la cual abiertamente ya se declaró morenista encabezados por el supuesto rector, Cristian Carreño López.
Asimismo, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca, en su Artículo 198, señala que “en las oficinas, edificios y locales ocupados por la administración y los poderes públicos no podrá fijarse ni distribuirse propaganda electoral de ningún tipo, salvo cuando se trate de los locales a que se refiere el numeral 2 del artículo 193 de esta Ley y exclusivamente por el tiempo de duración del acto de campaña de que se trate”.
Por otra parte, Arroyo Rodríguez también ha enfrentado quejas de vecinos por pintar sus bardas sin la autorización, por lo que uno de ellos solicitó al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), el procedimiento especial sancionador en contra de la legisladora.