Redacción
“Nunca nadie está preparado para una tragedia, esto nos destroza como familia porque no sabemos qué hacer”, señalan familiares de Felipa y Brenda, las mujeres arrolladas el pasado domingo en Santa Rosa Panzacola, cuando esperaban el transporte. Dejaron en la orfandad a cuatro menores de edad.
En medio de las exequias que se realizan en su domicilio particular, el cual acondicionaron para albergar a los dos cuerpos que yacen en sencillos ataúdes, las hermanas de las víctimas exigen justicia ante medios de comunicación, “porque no sabemos qué otra cosa hacer, jamás habíamos vivido una situación tan fuerte”, señalaron.
Sin asesoría jurídica que les auxilie para continuar la denuncia interpuesta en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), la familia de las víctimas temen que la justicia pueda venderse al mejor postor, al no tener ellas el mismo poder que el culpable del accidente, para manipular a la justicia.
“Hablan de una reparación del daño, pero ¿cómo se les explica a los pequeños que sus madres ya no van a volver? El dinero no les va a sustituir la presencia de ellas en sus vidas. Nos preocupa ahora como van a crecer o como van a ser educados”.
Los cuerpos de Felipa y Brenda serán trasladados a su natal San Pedro y San Pablo Teposcolula, donde serán sepultadas. “Queremos justicia, que la muerte de nuestras hermanas no quede impune, no es posible que solo por tener dinero puedas destruir familias así de fácil”.