Las cosas entre funcionarios de la 4T no están funcionando con la armonía de la “primavera oaxaqueña” que tanto pregonan. Las envidias, la soberbia y el nepotismo, tienen al actual Gobierno del Estado, sumido en un hoyo del que no han podido salir, un año ya, de iniciada la administración.
Los escandalosos “pagos de favores” ya están saliendo a relucir y no dejan lugar a dudas que será un sexenio de terror. Las cifras maquilladas que manejan cada semana con respecto a la seguridad y a los delitos que se comenten en el estado, no cuadran con la realidad que viven los oaxaqueños. Los muertos para ellos solo son números.
Pero lo más grave, es la manera como los funcionarios son capaces de exigir que la ley se manipule a su conveniencia, creyéndose indispensables. La titular de la Secretaría del Trabajo, la “famosa” Edith Santibáñez Bohórquez, conocida por protagonizar diversos escándalos callejeros, es señalada ahora, por querer proteger a su esposo, acusado de homicidio.
La historia empezó hace cuatro años, cuando la entonces secretaria ministerial, Xóchitl Judith Lavariega Díaz, conoció al ahora ex Agente Estatal de Investigaciones, Francisco Javier López Domínguez, con quién inició una relación de pareja y con quien procreó un hijo.
Por circunstancias de comportamiento mientras desempeñaba sus labores, López Domínguez fue detenido y recluido en prisión, donde conoció a la abogada Edith Santibáñez, con quien inició también un amorío que lo llevó a abandonar y desentenderse de su familia. Ella lo sacó de la cárcel.
Si embargo, las influencias de ese momento no duraron mucho y hace algunos días, el exagente nuevamente fue aprehendido por el delito de homicidio en contra de una autoridad municipal, situación que provocó un ataque de locura de la funcionaria, quien enfrentó al gobernador Salomón Jara, exigiendo la “libertad inmediata” de su cónyuge.
Fue en el pasado cumpleaños de Benjamín Robles, alias “Cara Sucia”, donde, la abogada fue notificada de la detención del ex agente y enloquecida de coraje, llamó al Mandatario señalándole que o soltaban a su marido o se iba del cargo de secretaria, “porque esas mamadas no se hacen entre camaradas y militantes de la 4T”.
Hasta el momento el sujeto en cuestión sigue encarcelado y Edith Santibáñez en su cargo, mismo que no le conviene dejar porque no volverá a tener otro igual, así que ahora no solo enfrenta la situación de que en su dependencia nadie la quiere por déspota, sino que además tiene encima las amenazas de un cártel de la Costa que le prestó dinero para su campaña como diputada y nunca les pagó.
Informantes señalan que hasta su oficina llegan las amenazas de muerte sentenciándola que si se para por la Costa ya no saldrá, así que ahora nadie de sus colaboradores quiere acompañarla a las giras, por aquello de “estar en mal lugar y en mala hora”.