El presidente Andrés Manuel López Obrador informó, durante la conferencia matutina de este viernes, que inversores extranjeros inyectarán alrededor de 10 mil millones de dólares para iniciar con la producción de hidrógeno verde, esto en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
De acuerdo con las palabras del titular del ejecutivo federal el objetivo de la inversión de esta empresa proveniente de Dinamarca, es el comenzar con la sustitución de combustibles fósiles, específicamente, el hidrógeno verde se utilizará en las embarcaciones de los puertos de Salina Cruz y de Coatzacoalcos, este último ya en el estado de Veracruz.
La producción de energías limpias, de acuerdo con López Obrador, forma parte de los cambios que buscan en su gobierno para combatir y disminuir el cambio climático y el calentamiento global, además de ayudar a la región de Oaxaca con la producción de empleos.
Pero después de que el tema fue colocado en la agenda pública y en los temas de conversación muchas personas se preguntaron qué era el hidrógeno verde, cómo se producía y cuál era la diferencia con otro tipo de combustibles y de energía como lo pueden ser los de origen fósil.
El hidrógeno verde se obtiene gracias a un proceso llamado electrólisis, esto quiere decir que mediante la electricidad se separan las moléculas de hidrógeno de las de oxígeno que están presentes en el agua. Si este elemento químico, que desde hace tiempo ha sido utilizado como energía, por medio de combustibles fósiles, se emitiría 830 millones de toneladas de dióxido de carbono, uno de los compuestos que más dañan la atmósfera.
Cabe destacar que si la energía eléctrica que se emplea en el proceso de electrólisis tiene un origen “limpio” como el eólico, entonces se tendría un combustible completamente amigable con el medio ambiente.
Cabe destacar que el hidrógeno verde es considerado por empresas de generación de energía, así como por organizaciones como la Unión Europea, como el combustible del futuro debido a su proceso de obtención que es amigable con el medio ambiente.
El hidrógeno verde presenta una serie de ventajas sobre los combustibles fósiles que contribuyen día con día al calentamiento global y el cambio climático que está deteriorando o destruyendo ecosistemas, biodiversidad y generando la contaminación del aire y del suelo.
La primera de ellas es que es considerado como 100 por ciento sostenible ya que no genera ningún tipo de compuesto que contamine el aire o el suelo durante su obtención e incluso puede ser “limpio” desde la producción de la energía eléctrica utilizada.
De acuerdo con la empresa Iberdrola, el hidrógeno es fácil de almacenar, además tiene una gran cantidad de usos como la generación de electricidad o de combustibles que pueden llegar a hacer funcionar grandes embarcaciones suplantando diésel o la gasolina de algunos motores.
Sin embargo, también existen algunas desventajas que más que puntos negativos, podrían tratarse, al menos una de ellas, como una advertencia. De acuerdo con información emitida por la compañía Iberdrola, el hidrógeno verde tiene, primeramente, un mayor costo de producción pues el proceso de electrólisis ocupa tecnología de primer nivel con un precio alto.
Una más es que si la energía eléctrica que se emplea para el proceso de generación del hidrógeno verde, entonces este tipo de combustible deja de ser 100% amigable con el medio ambiente, aunque continúa siendo una alternativa menos contaminante.
Finalmente, la advertencia sobre el tratamiento del hidrógeno verde es sobre que el elemento químico es sumamente volátil (es decir que puede hacer reacción con otros compuestos) y requiere una mayor seguridad en su traslado para evitar fugas, especialmente porque se considera sumamente inflamable y podría causar una explosión.
Infobae