Redacción
Mientras que el gabinete de seguridad jarista continúa manipulando los números para tratar de demostrar que en Oaxaca la incidencia delictiva va a la baja, a nivel nacional el estado vuelve a ser tendencia ante la falta de estrategias en seguridad y los evidentes malos resultados.
A nueve meses de la llegada de la “primavera oaxaqueña”, Salomón Jara Cruz no ha podido encontrar el camino para que las dependencias de su administración funcionen, tiene encargados inexpertos y sin oficio que únicamente han servido para colocar en puestos estratégicos a sus familiares y amigos. De resultados no hay nada, en ninguna.
El yerro más reciente, es el del ya de por sí vapuleado secretario De Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Iván García Álvarez, a quien no le bastó ser ridiculizado al exhibirse bailando en la Guelaguetza, sino que, ante la falta de resultados de la Secretaría a su cargo, se inventa acciones que no existen.
Sin investigaciones previas, el funcionario dio a conocer hace algunos días, la muerte de un hombre presuntamente identificado como Francisco Jaramillo Valdominos, (a) “Comandante Serio” o “El Seriecito”, supuesto líder de una célula del CJNG, que operaba en Guerrero y que fue ultimado en esta ciudad, en calles de San Lorenzo Cacaotepec, Etla.
“Este líder radicaba en Guerrero y se asentó en Oaxaca desde hace seis meses, vinieron grupos contrarios y lo ejecutaron en esta entidad”, señaló en su momento, durante una conferencia de prensa mañanera en Palacio de Gobierno, donde además sostuvo que operaba en la tierra caliente de Guerrero y que era familiar de presuntos traficantes de drogas buscados por la DEA.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), dio a conocer que dicha información es falsa, ya que la persona que fue ejecutada no es el “Comandante Seriecito”, sino un sujeto de nombre Juan Pablo G.J., originario de Puerto Escondido y quien el año pasado había salido del penal de Tanivet, Tlacolula.
De acuerdo a informes, la mujer que lo acompañaba y que también murió era su pareja, igual originaria de Puerto Escondido. Ante ello, familiares a ambos fallecidos exigen a la autoridad sea esclarecido el “malentendido” entre ambas corporaciones, para que dejen de señalar a Pablo G. J., como presunto líder criminal.
La situación deja al descubierto la falta de coordinación entre la FGEO, la SSPC y el titular de la Secretaria de Gobierno, Jesús Romero, quien encabeza el Gabinete de Seguridad y el mismo gobernador Salomón Jara, quien hace alarde de las mesas de seguridad que realizan diariamente, pero que a la vista de todos, no sirven para nada.