Redacción
Pese al trillado discurso de ser un gobierno a favor de los derechos de las mujeres, de la libertad de expresión y de la libre manifestación, decenas de dependencias estatales, incluyendo el Palacio de Gobierno, fueron blindados ante el anuncio de la marcha, este viernes 8 de marzo, por el Día Internacional de la Mujer.
Madera, plástico y vallas metálicas fueron colocadas en fachadas también de comercios, con el fin de evitar los daños que presuntamente se pudieran causar, durante la caminata que saldrá de la Fuente de las Ocho Regiones, hacia el Zócalo de la ciudad.
Sin embargo, la “primavera oaxaqueña” sigue violentando a las mujeres al mantener en el gabinete a funcionarios acusados de misoginia, de violencia de género, de acoso sexual y hasta de violación, a quienes no se les ha aplicado la ley, ni sancionado administrativamente.
Uno de ellos, Donato Vargas Jiménez, señalado por violencia de género y acoso sexual, en contra de mujeres indígenas, a quien, pese a las denuncias, sigue laborando amparado por el titular de la Secretaría de Gobierno, Jesús Romero López, sin que se le haya sancionado ni siquiera de manera administrativa.
Otro es el director del Monte de Piedad, Omar Julián Julián, quien continúa en su puesto, pese a la denuncia de una trabajadora de esa dependencia, quien lo señaló de acosador laboral y sexual.
En el mismo gabinete también hay deudores alimentarios, quienes no han sido destituidos, aunque el mismo gobernador Salomón Jara habría dicho que no permitiría ese tipo de situaciones, pero ahí los sigue manteniendo y protegiendo, en la incongruencia que reina en su administración.