Redacción
Funcionarios de la “primavera oaxaqueña” siguen haciendo de las suyas, mientras navegan con bandera de que “son distintos”, mientras la ciudadanía señala que no son ni iguales, son peores.
Ahora es la titular del Colegio de Bachilleres de Oaxaca (COBAO), Verónica Hernández González, a quien le fascinan los reflectores y está haciendo de la institución una pasarela a su favor, quien es señalada por arrebatarle un triunfo a una alumna del plantel 15 de Unión Hidalgo.
De acuerdo a la denuncia que realizara la estudiante, Eunice Santiago Díaz y su madre, el pasado 21 de septiembre habría ganado un certamen estatal de oratoria, lo que le daba el derecho a participar en la etapa nacional, sin embargo, Verónica Hernández le quitó el premio para dárselo a quien era su favorita, otra alumna del plantel 01, Pueblo Nuevo.
“La directora no tiene palabra, no tiene credibilidad como autoridad que representa este nivel educativo, porque ella misma fue quien dio a conocer que mi hija pasaba al certamen nacional, le dan un reconocimiento y ayer ya no fue válido porque quisieron hacer otra eliminatoria, descalificando la decisión de los jurados de la fase estatal, en contubernio con Benjamín Méndez, quien era el asesor de la niña a la que llevaron a la fase nacional”, dijo María del Socorro Díaz Ramón, madre de Eunice.
Sostuvo que Verónica Hernández, aseguró que ante el inconveniente, nadie iría al certamen a Tlaxcala donde se realizó el concurso nacional, sin embargo, a “última hora” decidió que otra alumna fuera la representante de Oaxaca, discriminando a su hija, a quien le correspondía ese lugar.
Visiblemente molesta, la madre de familia dijo que llegará hasta las ultimas consecuencias y señaló a la directora como alguien incapaz de dirigir una institución tan reconocida como el COBAO, ya que no tiene el perfil educativo para realizarlo.
Y es que ya son muchas las voces que señalan a Verónica Hernández como otra de las funcionarias “buchonas”, que únicamente se dedican a utilizar el cargo para lucirse y no para verdaderamente trabajar en la encomienda que les fue conferida, ya que a un año de su llegada, no hay resultados visibles.